domingo, 19 de abril de 2015

Contexto histórico de Immanuel Kant.

Immanuel Kant vivió en el siglo XVIII en Alemania, coincidiendo con la independencia de los
Estados Unidos, además de numerosas revoluciones tales como la Revolución Francesa y la
Revolución Industrial. Estos cambios estuvieron vinculados a la consolidación del capitalismo y al
ascenso social y político de la burguesía, que impuso un nuevo modelo cultural: la Ilustración
(Siglo de las Luces). Kant compartió con el resto de los ilustrados los ideales de tolerancia,
igualdad, libertad y progreso de la humanidad que le permitía concebir un futuro mejor y más
digno alejándose del conformismo característico de la sociedad y convirtiendo al ser humano en
dueño de su propio destino. De todo esto se hizo eco en sus obras, como 'Crítica de la razón pura',
donde describe la Ilustración como aquella actitud mental por la que el hombre se decide a "salir
de su minoría de edad''.Su pensamiento consiste en una crítica universal a cualquier forma de
dogma religioso, superstición, fanatismo u opresión intelectual, social o política. En filosofía, los
planteamientos clásicos se derrumbaron y surgió una fuerte orientación hacia los problemas del
hombre, especialmente en lo que respecta a sus dimensiones ética y política.

Inicialmente surge en Inglaterra, continúa en Francia, donde produce la Enciclopedia y luego pasa
a Alemania, siendo la figura clave allí Kant.

En Inglaterra surge el liberalismo político en los escritos de John Locke. El contrato social, según
Locke, debía proteger la libertad y el derecho a la propiedad privada de los individuos. Vivir en
sociedad no implicaba, renunciar a todos los derechos sino la representatividad, la separación de
poderes y el derecho de resistencia.

En Francia la Ilustración tuvo su momento cumbre en la Revolución Francesa. Esta asume las
ideas de Rousseau, la igualdad de todos los hombres y la soberanía de la voluntad popular.

En Alemania las grandes figuras de la Ilustración son Federico II de Prusia, ejemplo del sistema
político conocido como despotismo ilustrado, y Kant que, gracias a sus propuestas de Constitución
Republicana y Paz Perpetua, es el arquetipo del pensador ilustrado.
Esto va acompañado por el triunfo del protestantismo de Lutero en materia religiosa. Kant
profesaba el pietismo: un movimiento luterano que defendía la relación personal de cada individuo
con Dios, la interpretación libre de las Sagradas Escrituras y una moral muy rígida.

En el terreno político, predomina el despotismo ilustrado, sistema en el que los monarcas aplicaban
las reformas sociales propugnadas por los ilustrados, pero sin contar con la participación popular.

A su vez la aparición de la Encicopedia, que defendía los principios de tolerancia, igualdad y
respeto a la dignidad del ser humano, permitió una mejor expresión de los ideales ilustrados y la
divulgación de los conocimientos. Con la Ilustración culminó el proceso de secularización
extendido a todos los ámbitos entre ellos cabe destacar el educativo además del científico, esto es
que la razón se libera de cualquier influencia política o religiosa.

Todos los ilustrados mantuvieron el ideal del progreso: pensaban que los avances educativos,
científicos y tecnológicos harían posible una humanidad más justa e igualitaria. Así, Kant proponía
fundar una Sociedad de Naciones que acabara con la rivalidad entre los Estados.

En el terreno científico, la ciencia avanzó de forma considerable gracias principalmente a la física
que fue adoptada por Kant como modelo de conocimiento científico riguroso, ya que representaba
para él la combinación perfecta entre las matemáticas (racionalismo) y la experimentación
(empirismo).

El contexto filosófico en el que se va a desarrollar la filosofía de Kant está dominado por el
enfrentamiento entre racionalistas y empiristas, que mantenían concepciones diferentes del
conocimiento humano pues, mientras que los racionalistas sustentaban todo el conocimiento en
principios procedentes de la razón teniendo como modelo principal las matemáticas y
despreciando a la experiencia cayendo en el dogmatismo, los empiristas al hacer de la experiencia
el límite del conocimiento, se veían incapacitados para justificar el valor universal de las leyes
científicas, desembocando al final en un escepticismo. Kant, educado en el racionalismo pero
sensible a los argumentos del empirismo, sintetizará ambas corrientes en su filosofía trascendental.

Fuente:
http://www.philosysofia.com/­/0­contextos­historico­sociocultural­y­filosofico­kant­